AGEST realizó esta mañana una nueva sesión de su Comité de Ciberseguridad para abordar un tema fundamental en la defensa digital de las organizaciones: el papel de la inteligencia artificial (IA) en la predicción de ciberamenazas.
Durante la reunión, Jaime Gallardo, especialista en ciberseguridad, analizó las posibilidades de la inteligencia artificial para anticipar y prevenir ataques antes que generen daños significativos en las empresas y usuarios, profundizando en la tecnología de detección y respuesta extendida (XDR) de Trend Micro Vision One, destacada por su enfoque proactivo y adaptativo frente a las amenazas modernas.
De esta manera, con el aumento de la complejidad y persistencia de los ataques cibernéticos, la inteligencia se ha convertido en un recurso valioso para los equipos de seguridad, ya que las organizaciones actuales necesitan sistemas que no solo reaccionen ante incidentes, sino que también puedan preverlos y evitarlos. En este contexto, la IA ofrece ventajas importantes, reconociendo en tiempo real patrones anómalos y aprendiendo de ellos, lo que fortalece la protección antes de que los atacantes consigan vulnerar los sistemas de seguridad.
Trend Micro Vision One, una solución de XDR, fue uno de los puntos de discusión más destacados en la sesión del comité. Esta plataforma utiliza inteligencia artificial para monitorear múltiples vectores de ataque, como redes, endpoints y correos electrónicos, correlacionando los eventos que ocurren en distintos puntos de la red de una organización. Esta permite a los SOC reducir el volumen de falsos positivos y centrarse en las alertas que representan un riesgo real, optimizando así los recursos y asegurando una respuesta rápida y precisa.
Finalmente, la sesión del Comité de Ciberseguridad de AGEST enfatizó en la importania de la IA en la ciberseguridad moderna, en un escenario en donde la tecnología ofrece soluciones que no solo responden a amenazas, sino que también las predicen. Con herramientas avanzadas como Trend Micro Vision One, las organizaciones están cada vez mejor preparadas para enfrentar un entorno digital complejo, adaptándose proactivamente a los nuevos desafíos de seguridad de este mundo interconectado.